La
mitad de la semana ya ha volado. Todavía nos quedan por delante unos días en
los que las previsiones son de un swell tremendo proveniente del norte y con fuerte
viento sur disminuyendo a medida que pasan los días… a priori, las expectativas
son muy altas.
Tras
el rutinario desayuno de las 6:30 de la mañana, vamos a comprobar Lagido. Hay
un fuerte viento sur que hace que esté totalmente off shore. Ya hay gente en el
agua, aunque hay bastantes más preparándose para entrar. Decidimos comprobar
cómo está la bahía, puesto que en su parte más cercana a Peniche el viento será
totalmente off shore. Aparcamos, y comprobamos que estábamos en lo cierto. Las
barras entraban perfectas, preciosas para alguien que ha venido en busca
precisamente de esto.
Cuando
empezamos a cambiarnos, algo falla. Aparece un traje de chica entre los
nuestros. Si sólo hay 5 trajes y uno es de chica, alguien se ha equivocado al
coger los trajes de la terraza… Toby a esas horas estaba totalmente dormido y
no se ha dado cuenta. El traje es de una de las 2 irlandesas que se alojan en
una de las habitaciones de la casa junto con otra japonesa. Aunque le animamos
a que se ponga el traje de chica, no está por la labor y tenemos que volver a
por el traje de Jan… justo el día que mejores olas tenemos.
Tras
volver lo más rápido que podemos, entramos al agua y todo es perfecto. Estamos
solos, olas de 2 metros en sus series mayores y el viento off shore completan
un escenario perfecto. Nosotros hacemos el resto, cogiendo olas a derecha e izquierda
y disfrutando como hace tiempo. Poco a poco va apareciendo más gente, aunque no
es impedimento para estar más de 2 horas en el agua dándolo todo.
Después,
una vuelta por Peniche y vuelta a casa a descansar. Una buena siesta y unas
hamburguesas hacen el resto. Tras un buen rato de charla, volvemos al mismo
sitio que a la mañana. Esta vez con mucha lluvia y viento cruzado que empeora
las condiciones. Anthony prefiere no entrar, no tiene fuerza después del bañazo
de la mañana. Como no ha parado de llover desde la mañana, decidimos cambiarnos
en casa e ir directos con los neoprenos puestos. El mar ha cambiado mucho desde
la mañana. Viene mucho más revuelto y rompe en masa, lo que hace muy difícil coger
las olas. Duramos menos de una hora en el agua. Después de haber tenido una
sesión tan buena, pelearse contra la naturaleza no merece la pena.
Así
que vuelta a casa, ducha y a disfrutar de unas pizzas y el partido de futbol.
Mañana el swell sube más todavía. No sé si los fondos de Lagido y Cantinho
aguantarán semejante maretón. Nuestra única posibilidad sería Molhe del Este,
que está más resguardado… We’ll see.
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